
El Proyecto ARBA integra tecnologías de vanguardia en desalación por ósmosis inversa, alimentadas por energía solar fotovoltaica para minimizar el impacto ambiental. Además, el sistema de distribución está diseñado con eficiencia hidráulica y sensores de control para garantizar un uso racional y monitoreado del recurso.

El proyecto contempla un manejo responsable de los residuos generados, Todos serán tratados sin verterse al mar, ni a los manglares. Asimismo, se aprovecharán los subproductos orgánicos para producir minerales y fertilizantes naturales, cerrando así un ciclo sustentable que contribuye a la productividad agrícola sin contaminar el entorno.

ARBA no solo evita impactos negativos, sino que impulsa acciones concretas de restauración ecológica, como la reforestación de manglares, la conservación de dunas costeras y la protección de acuíferos. Esto refuerza la resiliencia de los ecosistemas locales y favorece el equilibrio entre desarrollo y naturaleza.